Por Natalia Freire @ladeporteca
Hace algún tiempo leí un tuit de mi compañero y admirado David Blay en el que decía que “algo estaba cambiando en nuestra sociedad cuando un sábado a las 7 de la mañana se encontraba con más gente en la calle corriendo que volviendo de copas".
Así es. Afortunadamente, esos conceptos que tanto defendemos en La Deporteca, la vida sana, la superación de los propios límites, la búsqueda de la identidad y la libertad a través del deporte, ya no son exclusivos de la élite. La prueba está en el éxito de las carreras populares. Puede que sea una moda pero yo prefiero pensar que por fin nos hemos dado cuenta de lo beneficioso que es para el ser humano que desarrollemos una cultura del deporte.
Y, además, el deporte se está trasladando a la cultura, se está convirtiendo en cultura porque, cada vez más, encontramos libros que nos transmiten de forma literaria muchas de las sensaciones que experimentamos al practicar cualquier deporte, a cualquier nivel.
Por eso pido especial atención a aquellos que salís a correr llueva, nieve o haga un calor sofocante, a los que cada día aumentáis vuestros kilómetros, vuestras metas, vuestros sueños y superáis vuestros límites. A los que os estáis planteando, que antes o después, correréis una Maratón, porque os voy a hablar de alguien que lo ama hasta el punto de escribir un libro titulado 42 Kilómetros para amar el Maratón de Ediciones Lectio. Su nombre, Alfredo Varona.
Alfredo Varona es periodista. Escribe en publico.es y en la revista Mediapunta. 42 Kilómetros para amar el Maratón es su cuarto libro porque antes publicó ¡Filipides Existe!: Los Secretos de la Preparación de los Maratonianos de Élite en 2001, Cronistas del Tikitaka en 2011 y Leo Messi. Volver A Soñar en 2014.
En las páginas de 42 Kilómetros para amar el Maratón hallaréis testimonios de diferentes personas enamoradas de los 42,195 kilómetros. Cada uno percibe su relación con el maratón de manera distinta porque no todos los atletas piensan igual pero todos ellos derrochan voluntad y carecen de vanidad aunque se trate de héroes anónimos que pueden inspirar a aquellos que lean sus razones para amar el maratón.
Según el autor "el maratón es un milagro ambulante, una distancia irrepetible que ha capturado a generaciones de atletas" aunque "en realidad, el maratón no es tan extraordinario: los extraordinarios somos nosotros, que somos los que hacemos extraordinaria la distancia".
Entre los protagonistas de este libro hay atletas como Chema Martínez, García Bragado, Abel Antón, Martín Fiz y Fabián Roncero, el único español que ha bajado de la hora en media maratón.
También hay gente relacionada con el deporte como Enrique Pascual, entrenador que, aparte de tratar con maratonianos, hizo campeón olímpico de 1.500 metros a Fermín Cacho en los Juegos de Barcelona 92 y que sostiene que "hacer un maratón es subir al podio, aunque quedes el 300".
Las mujeres también tienen un hueco. Podemos leer los testimonios de Estela Navascues o Ana Churruca, la esposa de Martín Fiz, que ahora es su entrenadora y que cuenta en el libro que "era fumadora, incluso". Y el de Patricia Ramírez, Psicóloga deportiva y autora del libro, Entrénate para la Vida, en el que deportistas, pacientes y entrenadores fueron su fuente de inspiración y le permitieron pensar para dar soluciones. O Alessandra Aguilar, maratoniana, gallega y profesora de inglés.
Me encantó el capítulo de Roberto Palomar, periodista, maratoniano y finisher en el Ironman de Lanzarote 2012 que decidió empezar a correr porque se dijo a sí mismo "o me quito esa sensación de oficinista o lo voy a pasar mal".
Pero también los de gente anónima como Toni Peña, dueño de una tienda de deportes en Palma de Mallorca, que siempre que un nuevo corredor le pide que le asesore le pregunta: "¿Qué estás dispuesto a hacer?"
Me pareció muy interesante el capítulo de Alejandro Lucía, Catedrático de la Universidad Europea de Madrid, en el que desvela las claves para los que quieren correr después de haber cumplido cierta edad.
Y el de José Carlos Jaenes, Profesor de la Facultad de Deporte Pablo Olavide de Sevilla, que comenzó a correr viendo a Lasse Viren en los Juegos de Múnich en el 5.000 y el 10.000 y que cuarenta años después, todavía sigue corriendo y haciendo maratón.
La psicología, el entrenamiento, el entrenador, la edad, el sexo, los límites…
Sin duda, como escribe Alfredo Varona, “esta distancia se convierte en un asunto para debatir toda la vida, en una cosa muy democrática y en un lugar inolvidable”.
Leed este libro y encontraréis 42 Kilómetros para amar el Maratón.
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