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España no ha logrado el pleno de equipos en los cuartos de final del Europeo de bádminton que se está celebrando en Kazán después de que únicamente la selección femenina fuera capaz de sellar su pase entre los ocho mejores del torneo. Los chicos igualaron su mejor clasificación histórica en el campeonato, un noveno puesto, pero se quedaron a las puertas de pasar de ronda.
No por esperado no se puede considerar meritoria la clasificación de las chicas, ya que tuvieron que emplearse a fondo para derrotar a Estonia por 2-3. Comenzó bien el duelo para España, pues las españolas se hicieron con los dos primeros puntos del enfrentamientos en los dos primeros juegos individuales.
Carolina Marín, que llegó a levantar un punto de partido, se impuso a Kati Tolmoff (17-21, 22-20 y 21-17) mientras que Beatriz Corrales hizo lo propio con Getter Saar (21-7 y 21-11). Sin embargo, Estonia se repuso y puso las tablas en el marcador tras llevarse los dos siguientes duelos de la eliminatoria. Clara Azurmendi no pudo con Laura Vana (22-24 y 21-23) y la pareja formada por Sara Peñalver y Haideé Ojeda cayó contra Kristin Kuuba y Helina Rüütel (21-23 y 18-21).
El último duelo, por tanto, se transformó en decisivo, ya que todo lo que no fuera una victoria significaba la eliminación de España. Sin embargo, el conjunto español afrontó el quinto y último punto de la eliminatoria con una pareja de garantías y con experiencia en duelos decisivos: Carolina Marin y Beatriz Corrales. No decepcionaron, pues firmaron el definitivo 2-3 al ganar el dobles a Karoliine Hoim y Laura Vana (22-20 y 21-17).
De este modo, España se mete en los cuartos de final tras haber acabado en segundo lugar en su grupo al sumar dos victorias y una derrotas y haber sido el segundo mejor clasificado. Si las españolas quieren meterse en la lucha por las medallas deberán de ganar este viernes a Ucrania.
LOS CHICOS SE QUEDAN A UN PASO DE LA GESTA
En tanto, los chicos finalizaron este jueves su andadura en el Europeo con un sabor amargo. Por un lado, el conjunto masculino ha firmado un gran torneo en el que ha igualado su mejor clasificación de siempre, un noveno puesto, pero con el mal sabor de boca de no haber podido meterse cuartos de final.
La jornada comenzó con un esperanzador 4-1 contra Italia en el que los españoles sumaron su cuarto triunfo del torneo. Sin embargo, pese a estos buenos números cosechados, España tuvo que jugarse su pase a una carta contra Polonia, el rival más fuerte del grupo.
La eliminatoria contra los polacos comenzó de manera esperanzadora, pues Pablo Abián sumó el primer punto tras derrotar a Adrian Dziolk por un doble 17-21. Sin embargo, Polonia hizo valer su superioridad y se llevó los cuatro puntos restantes en juego. Tres de ellos tras otras tantas victorias y uno debido a que Abián y Alberto Zapico se tuvieron que retirar de uno de los dobles por molestias. físicas.
España tras estos resultados ha acabado segunda de su grupo por detrás de Polonia, algo que no ha sido suficiente para acceder a los cuartos de final, puesto que a este accedían los líderes de grupo y los dos mejores segundos y ellos han sido los terceros mejores segundos.
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