Baloncesto

La selección española femenina de baloncesto se ha metido en la semifinal del Eurobasket tras derrotar este jueves a Montenegro 75-74 tras un agónico partido que decidió de manera casi milagrosa Anna Cruz en los últimos segundos.

 

España, salvo en el encuentro contra Eslovaquia, había convertido el arrollar a sus rivales en una de sus señas de identidad en este Europeo. Sin embargo, el guión de la película fue totalmente distinto contra Montenegro y las chicas de Lucas Mondelo protagonizaron un partido al que si hubiera que calificar con un género sería el de suspense.

Desde el primer instante del choque, se notó que el partido de este jueves no era uno más. El que fallara lo iba a pagar muy caro, carísimo, porque se quedaba sin billete para el Preolímpico. Todo ello provocó que los nervios se transformaran en muchas imprecisiones durante el primer periodo. Las campeonas de Europa dominaron durante los primeros diez minutos siempre el marcador menos en los últimos sesenta segundos, en los que Montenegro se agarró a los tiros libres para llevarse la primera victoria parcial: 16-17.

En el segundo cuarto, España se agarró a Alba Torrens, nuevamente inconmensurable en ataque, para dar la sensación de que cogía el timón del encuentro al colocarse 28-21 tras casi cuatro minutos de juego tras un parcial de 12-4. Sin embargo, Torrens estuvo demasiado sola en facetas ofensivas y sólo puso arañar un triunfo por la mínima al descanso: 39-37. Montenegro se negaba a tirar la toalla y, a base de triples y tirando de la inspiración de una soberbia Angelica Robinson, mantuvo su aliento en el cogote de España también al final del tercer cuarto: 55-52.

EL MILAGRO DE CRUZ

Un parcial de 7-0 al inicio del cuarto periodo pareció poner todo de cara a una España que se puso diez arriba (62-52) dando la sensación de que había llegado el momento de 'matar' el partido. Nada más lejos de la realidad. A las campeonas de Europa les entró vértigo y se atascaron en ataque. Montenegro no desaprovechó la oportunidad y a dos minutos para el final se pusieron por delante en el electrónico: 66-67.

Tocaba jugarse a cara de perro el billete para semifinales. Espoleadas por haber logrado meter a las chicas de Mondelo en su tela de araña, un triple de Perovanovic pareció poner todo de cara para Montenegro y dar la puntilla a su rival a 20 segundos para el final: 72-74. Un auténtico mazazo. Cualquier equipo se habría quedado en estado de shock con tan poco tiempo de reacción. Sin embargo, esta España está hecha de otra pasta y nunca se rinde.

Cruz se la jugó y le salió cara. La española hizo canasta con una brillante penetración y logró sacar a Montenegro un 2+1. Cruz, con un hielo en las venas, no falló y puso a España por delante: 75-74. Sin embargo, aún restaban nueve segundos de puro sufrimiento y no se podía cantar victoria. No había nadado tanto España como para ahogarse en la orilla. Robinson, que hasta ese momento había sido toda una pesadilla con 23 puntos, falló y dio alas a una España que ya se ha ganado el billete para el Preolímpico el derecho legítimo a soñar.