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Tras la decepción que supuso caer en semifinales contra Francia, la selección española femenina de baloncesto ha sabido rehacerse del golpe y acabar el campeonato con la medalla de bronce tras imponerse este domingo 58-74 a Bielorrusia.
La final de consolación siempre es un partido muy difícil de preparar. Mentalmente porque es todo un golpe quedarte sin jugar una final y físicamente porque a estas alturas de torneo se suele llegar con lo justo. Por ello, a España le costó entrar en el partido y Bielorrusia, acertadísima desde el exterior, ganó con claridad el primer cuarto: 18-12.
En el segundo periodo despertaron las chicas de Lucas Mondelo, que se dieron cuenta que, si bien es duro quedarte sin una final, no todos los días se tiene la oportunidad de ganar una medalla en el Europeo. Por ello, las españolas demostraron en los dos primeros minutos con un parcial de 0-9 (18-21) que no estaban dispuestas a regalar el podio. Marta Xargay lideró al equipo para que España se fuera al descanso con una ventaja de cuatro puntos (30-34).
Tras el descanso, Bielorusia trató de lograr la remontada. Sin embargo, lo más que pudieron fue acercarse a un punto de su rival (39-40) debido a que España, de la mano de Astou N’Dour, se mostró muy firme en defensa y en ataque Alba Torrens, con 25 puntos en todo el partido y once en este periodo, tomó las riendas para que las subcampeonas del mundo concluyeran el cuarto con un claro 44-55.
Un demoledor comienzo de España en el último periodo, provocó que el partido estuviera visto para sentencia cuando restaban cinco minutos para el final (51-67). Bielorrusia bajó los brazos y las chicas de Mondelo tiraron de inercia para acabar llevándose el bronce tras un claro 58-74. Un resultado que devolvió a las españolas la sonrisa que les robó Francia el viernes y que demuestra la fortaleza de este equipo: han logrado siete medallas en los últimos ocho europeos.
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