La selección española de baloncesto se mete en semifinales y buscará las medallas tras vencer a Grecia por 73-71 en su mejor cara del Eurobasket. España consigue su novena semifinal europea consecutiva, demostrando que hay que está entre los dominadores del baloncesto continental.
Llegaba el momento decisivo. Tras mucho sufrimiento en la fase de grupos y volver a generar dudas en el partido ante Polonia, la selección española se presentaba en los cuartos de final ante otra de las favoritas a las medallas: Grecia. La magia de Spanoulis, los eternos brazos de Antetoukompo, un combinado con calidad a raudales y dirigida por un experto en la ACB como Katsikaris serían el último escollo de España antes de la lucha por las medallas. Pero la ÑBA no tiene miedo a nadie y eso ha demostrado una y otra vez en los últimos años. Un espectacular Pau Gasol, máximo anotador del Eurobasket, sería el estilete de un combinado de Scariolo con ganas de borrar las malas sensaciones y demostrar que tienen hambre de triunfos.
Volvió la mejor defensa española en el día más indicado. En un encuentro donde cualquier rival que cogiera la pelota iba a significar un peligro asegurado, el bagaje defensivo español volvió a destacar. Se presumía un partido a marcador bajo y así se demostró en los primeros minutos. La selección entró a comerse la cancha con un Llul enchufado con dos triples de primeras. Los griegos reaccionaron bajo la dirección de Spanoulis y un Koufos de mejor aliado. Si Grecia tenía base, España también. Sergio Rodríguez, a base de triples, cogió su protagonismo para abrir brecha en el marcador. Al descanso, un 39-30 que ilusionaba a España.
El bache llegó. El tercer cuarto se convirtió en una cuesta dura tras una gran reacción griega y una España menos enchufada ajustaba el marcador. Un parcial de 3-14 al volver del descanso despertaba el nerviosismo. ¿Qué pasa cuándo hay nerviosismo? Aparece Pau Gasol. Volvió a tirar del carro para aguantar a España ante unos helenos cada vez más crecidos. A falta de 10 minutos, España caía por 55-57. Quedaban 10 minutos y la necesidad de despertar para no irse a casa en un partido de más a menos. Y sí, la selección española apareció. Incluso Claver cayó críticas con unos buenos minutos, con Mirotic y Sergio demostrando su liderazgo en la sombra y, por supuesto, llegó Gasol. España abrió una brecha de +7 a falta de dos minutos. Aunque el partido no había acabado. Grecia volvió a recortar distancias y se puso a 2 puntos con unos segundos por jugarse. Y se acabó. El sonar de la bocina llevaba a España a otras semifinales del Eurobasket. Y ya van 9 consecutivas.
Ahora, lo más difícil todavía. La máxima favorita, Francia, será el rival de España el próximo jueves a las 21 horas. En Lille, ante la afición francesa y un All Star francés dispuesto a triunfar en casa. El combinado de Scariolo deberá dar lo mejor de sí para ganar.
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