Baloncesto

España se mete en la final del Eurobasket después de un antológico partido de Pau Gasol, que con 40 puntos metió la mitad de los puntos de la selección y consiguió matar a Francia en su campeonato. Una heroicidad inolvidable. El billete del baloncesto para Río 2016 ya está aquí.

 

Parecía imposible. Un rival en el mejor momento de su historia y ante la afición más grande de la historia congredada dentro de un pabellón baloncesto. Todo parecía estar en contra. Francia parecía que lo tenía todo, pero había un error: No tenía a Pau Gasol. Francia tiene un All Star pero no cuenta con el mejor jugador del Eurobasket. Y ahí estaba la clave. España tenía que sacar adelante un partido con todo en contra, olvidando las sensaciones de todo el campeonato. Estar mentalizados como si fuera el último partido, como si de la final se tratara. Conseguir la revancha de la eliminación en el Mundial de España y las dos últimas eliminaciones a manos franceses. Y lo consiguió.

Como se esperaba, el partido comenzó de poder a poder. Un batalla continua en cada ataque para conseguir sumar en el marcador. Francia comenzaba enchufada con el dominio en el marcador pero sin conseguir, en ningún momento, abrir una ventaja airosa. El combinado de Scariolo conseguía aguantar mantenerse en el partido apoyados en otro impresionante encuentro de Gasol. Sí, otra vez Gasol. A pesar de enfrentarse a la dureza de Gobert en la pintura, el catalán se hacía fuerte de cara al aro. Desde fuera, España volvía a no encontrar los triples que sí encontraban los franceses. Esta vez, la misma historia del resto del Eurobasket pero ante la máxima favorito al oro.

Los dos primeros cuartos no pudieron ser más igualados. Al descanso un ajustadísimo 34-33 a favor 'bleu' que demostraba lo que se había visto en los primeros 20 minutos pero, sobre todo, lo que quedaba por ver. Lo mejor estaba por ver. Gasol seguía on fire, pero España necesitaba mucho más. Y, como pasó ante los griegos en cuartos de final, el tercer cuarto volvió a ser un duro golpe para los nuestros. Francia abría brecha en el marcador con grandes momentos de Parker y compañía. Las cosas se complicaban. La afición francesa apretaba pero su selección aún lo hacía más. Las ventajas de +10 empezaban a dar a España por muerta. Pero, ¿quién iba a aparecer? Por supuesto, Gasol cogió el mando. Agarró la situación para aguantar la sangría y curarla como si del médico que soñó ser se tratara. Pero, claro, hacía falta algo más. Y esa era la magia de Sergio Rodríguez. El 'Chacho' presentó credenciales ante un Pau que recibía toda la cera del mundo bajo el aro. La selección española igualaba el partido en el ecuador del último cuarto. Los segundos caían y la emoción crecía y crecía. Una buena serie de canastas de Gasol que ya superaba los 30 puntos ponía a España por delante. Sí, por delante después de haberles dado por muertos. Lille enmudecía ante un gesta histórica que se le venía encima. 

Apenas unos segundos en el marcador y los de Scariolo se ponían 3 arriba. Se podía tocar la gloria con las manos. Un triple de Batum los devolvía a la tierra. Gasol se jugaría la última pero se topó con Gobert. En la prórroga, cinco minutos de infarto. Se podía decir que era un resumen de todo un partido. Francia abría brecha pero con menos tiempo delante. La remontada estaba por llegar. Y sí, otra vez Gasol. Se guiaba hasta los 40 puntos, o lo que es lo mismo la mitad de los 80 puntos finales de España, para meter a España en la final del Eurobasket, para conseguir un billete a los Juegos Olímpicos de Río y ganarse (aún más) entrar en la memoria eterna. España podía y pudo. Ya está en la final. El rival será Serbia o Lituania pero, pase lo que pase, hay que estar orgulloso de esta selección.