Baloncesto

La selección española se proclama campeona de Europa por tercera vez en su historia tras vencer en la final a Lituania por 63-49. España conquista el Eurobasket en un torneo donde fue de menos a más con Gasol como gran líder y MVP.

 

Sin infartos. Por fín. España no sufrió en la final. Lituania nunca fue rival. La selección española calmó los nervios, sacó su seguridad, demostró ser un equipo de campeones y se hicieron con el oro. El combinado de Sergio Scariolo vuelve a reinar en Europa esta vez contrapronóstico. Pocos daban a España como favorita, quizás un atrevimiento teniendo en cuenta que es un equipo con el posiblemente mejor jugador europeo de la historia rodeado del núcleo de los mejores jugadores del año en la Euroliga. Se contaba con bajas como Marc Gasol, José Manuel Calderón o Ricky Rubio, pero Pau Gasol se puso la capa de superhéroe para volver a dominar el baloncesto continental. Una primera fase sufrida con dos derrotas ante Serbia en el debut e Italia en el tercer partido, pero cerrada con el partido que borró las dudas y lanzó la confianza. Vencer a Alemania en Berlín en el partido a vida o muerte, abrió el camino al oro aunque nadie se percatara en ese momento. Polonia cayó sin problemas. Grecia se rindió a Pau. Pero Francia sucumbió ante el mejor de Europa, Gasol y sus 40 puntos, en un encuentro épico en el ambiente infernal de Lille.

La final tuvo poca historia porque España no quiso que la tuviera. Desde el primer segundo abrió brecha en el marcador con más de 10 puntos de diferencia. Lituania intentaba meterse en el partido con Kalnietis, Maciulis y su estrella, Valciunas. Pero España sabía contrarrestar en un partido donde nunca sintió el miedo y se sentía segura viendo pasar el tiempo. Al filo del descanso, la selección báltica recortaba distancias con el 41-33 dando posibilidades a los de Kazlaukas. Esta vez, el tercer cuarto no tuvo bajón. Gasol volvió a liderar el equipo con un trabajo más silecioso pero efectivo como siempre. Con 43 de valoración, el de Sant Boi confirmaba su MVP del Eurobasket. Y Rudy, lesionado, demostró una vez el compromiso de la selección. Resultado final de 80-63 que demuestra la superioridad de España en la final pero que pone en valor aún más si cabe la calidad de esta selección de ensueño.

Esta selección supera los límites de una generación. Veteranos de la generación de oro como Pau Gasol y Felipe, presentes de ensueño como Sergio Rodríguez, Mirotic, Llull y Rudy, y futuros de emoción como Willy Hernángomez, Pau Ribas o Guillem Vives, crean una combinación perfecta. Una mezcla que despertó dudas al principio pero que ha acallado, ni más ni menos, con el tercer oro europeo del baloncesto español. El baloncesto es pasado, es presente y es futuro para España. El año que viene, en Río 2016, de nuevo tocará vivir la emoción.