Futbol

España cae eliminada de su primer Mundial tras caer por 2-1 ante Corea del Sur. La selección asiática remontó el gol inicial de Vero Boquete que nos hizo soñar. Las chicas de Ignacio Quereda nos hicieron soñar y volverán a hacerlo pronto.

Todo se jugaba a cara o cruz. A blanco o negro. A octavos o a casa. Así de simple y de duro. La selección española encaraba ante Corea, el partido más importante de su historia. Soñar de madrugada con fútbol femenino. ¿Quién iba a decir a miles de españoles que iban a trasnochar para vibrar y disfrutar de la selección femenina? Pues Vero Boquete, Ainhoa Tirapu, Vicky Losada y compañía lo han conseguido. Canadá 2015 era su sueño y han conseguido que todos soñemos. 

España volvió a mostrar la actitud de garra que le caracteriza. Desde el principio del partido, las jugadoras de Quereda se mostraron superiores a su rival. Como ya pasó ante Costa Rica y Brasil. Las jugadas de peligro españolas no tardaron en llegar. Una buena jugada de Alexia por banda, controlada por Natalia dentro del área, casi se convierte en el primer gol nada más empezar. La primera mitad se convirtió en un show de Marta Corredera. La extremo de Terrassa se marcó un minutos de ensueño mostrando su velocidad por banda, demostrando que tiene algo diferente en la parte ofensiva española. Bajo las miradas de Vero Boquete y Natalia Pablos, Corredera era una bala por la banda que superaba la defensa coreana. En el minuto 17, en una jugada por banda de la propia jugadora del Barça, nacía el gol español. El tanto que hizo saltar de sus asientos a las miles de personas que soñaban con la selección. Un gran pase de la muerte al corazón del área que Verónica Boquete, como no, volvía a aparecer cuando más la necesitaba España.

Boquete ponía por delante a España, un resultado que le daba el billete a los octavos de final. La selección podía soñar. Poco después, al filo de la media hora, Natalia Pablo con un fuerte disparo dentro del área tuvo el segundo en sus botas. La portera asiática frenaba el ímpetu español. Quereda animaba a las suyas en busca de un segundo gol que se presumía necesario. Las coreanas tendrían sus opciones durante la segunda parte y, como ya ocurrió con Costa Rica y Brasil, recibir un gol que restaba justicia al marcador. Y ese gol llegó´en el minuto 53, cuando Cho remató de cabeza al fondo de la red un centro de Kang. El camino comenzaba a ponerse cuesta arriba. El empate, junto con el empate momentáneo de Brasil y Costa Rica, no valía para la clasificación. España fue arriba y Quereda empezó a mover el banquillo. Los cambios de Vicky Losada por Meseguer y Sonia Bermúdez por Natalia Pablos buscaban dar frescura en el ataque. Meseguer y su potente tiro exterior no tardaron en aparecer y estuvo a punto de anotar el 2-1 si no llega a chocar en una defensa. Sonia Bermúdez aportaba esa chispa que Corredera había dado en la primera mitad. Poco después, Quereda agotó cambios dando entrada a la veloz Erika por la propia Corredera.

En el minuto 78, llegaba el gran mazazo. Kim, en un centro-chut desde la derecha, superaba por encima a Ainhoa Tirapu y ponía un duro 1-2. El sabor de la derrota era tan imprevisible como doloroso. También, injusto. Las caras de las españolas lo decían todo. Su sueño se escapaba. Las coreanas se mostraban mejor fisicamente y cada vez costaba más llegar a la portería rival. Cuando llegaron noticias desde Edmonton, donde Brasil se adelantaba ante Costa Rica y dejaba a un gol español de un sorteo para decidir quién pasaba a octavos (entre España y Costa Rica). El impulso español volvió a mostrarse.  Vero Boquete, entradas por banda de Sonia y más disparos desde fuera de Meseguer no conseguían el ansiado empate. El tiempo se agotaba y la impotencia de España crecía. La última opción para las españolas era para Sonia Bermúdez con un falta al borde del área que parecía colocada por la propia vallecana. La mala suerte de cara a gol de todo el campeonato se volvió a juntar para que el disparo, que voló por encima de una barrera de once jugadoras coreanas, chocara con el larguero. Y final.

Final al primera Mundial femenino para España. Final de un campeonato que significará, o eso esperamos, en un antes y un después para este deporte en nuestro país. Final pero comienzo de una lista de objetivos que estas jugadoras, con su ilusión y calidad, irán consiguiendo. Serán momentos de desconsuelo, como las lágrimas sobre el césped de Ainhoa y compañía. Pero mañana será momento de pensar en la Eurocopa 2017 de Países Bajos. Se escapa el sueño olímpico, pero comienzo el sueño del futuro del fútbol femenino en España. Por eso, hay que dar las gracias a todas y cada uno de los responsables de esta selección. Gracias y seguimos soñando.