Con la Ceremonia de Clausura celebrada en el Estadio Fisht de Sochi se dieron por concluidos los Juegos Paralímpicos de Invierno 2014. Más de 460 artistas participaron en la puesta en escena del último acto de estos Juegos.
El espectáculo titulado “Alcanzando lo imposible” pretendía mostrar que lo imposible puede ser posible gracias al esfuerzo, la constancia y el espíritu de superación.
Los autores se inspiraron en la obras del artista ruso Vasily Kandinsky, creador del arte abstracto, y en los vídeo juegos clásicos.
El espectáculo empezó con la música del compositor Alfred Schnittke y una coreografía realizada por bailarines en silla de ruedas acompañados de trapecistas que realizaban distintas formas abstractas en el aire. Este segmento estuvo dirigido por el entrenador de baile en silla de ruedas Konstantin Vasilyev y por Phil Hayes, reconocido coreógrafo aéreo.
La bandera de la Federación Rusa apareció en el estadio con la marcha Solemne de la Coronación de Peter Tchaikovsky. Después de izar la bandera, el coro de niños de la All-Russian Choral Society, junto a un grupo de 35 niños con discapacidad y bajo la dirección de Alexey Petrov, interpretó a cappella el Himno de la Federación Rusa. Fue uno de los momentos más emocionantes de toda la ceremonia.
Después, los más de 460 artistas crearon diferentes formas multicolores que simbolizaban los deportes de invierno. Luego la escena del escenario trasladó a los espectadores a las calles de una ciudad en ebullición con ciclistas, patinadores y skaters.
Mientras la orquesta de Alexander Borodin interpretaba la música del ballet "Romeo y Juieta" de Sergey Prokofiev, grandes bloques de colores transformaron el escenario en una pantalla de ordenador en la que se estaba jugando una partida de Tetris y al final se pudo "GAME OVER".
Los bloques de colores abandonaron el escenario mientras en el aire otros bloques formaban la palabra se podía leer IMPOSSIBLE. Con la música de la película Misión Imposible.
Entonces apareció el deportista en silla de ruedas, Alexey Chuvashev, medallista en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012. Usando solo sus manos escaló por una cuerda hasta las letras suspendidas en el aire. Después, sostenido por un arnés, cambió y separó las letras convirtiéndolas en las palabras I’M POSSIBLE demostrando una vez más que lo imposible es realmente posible.
Durante toda la ceremonia los organizadores enfatizaron que “imposible” es sólo una palabra, una barrera que impide a la gente mirar al futuro y desarrollar cambios positivos pero, en realidad, lo que antes parecía imposible ahora ya es posible.
Después llegó el turno del desfile de los países participantes entre los que pudimos ver a nuestros abanderados Gabriel Gorce y Arnau Ferrer.
Tras el desfile, Whang Youn Dai (la mujer que contribuyó al desarrollo del movimiento paralímpico) entregó los premios especiales a la difusión del deporte paralímpico a la rider ganadora del Oro en ParaSnowboard Cross Bibian Mentel Spee y al esquiador australiano Toby Kane.
Luego apareció un grupo de danza formado por 200 Cosacos. La música tradicional fue invadida por 30 bailarines de street dance que bailaban con la canción de Jimmy Castor "It´s just begun”. En esta batalla de baile también participaron artistas con discapacidad como Maksim Sedakov, Ivan Shvorob, Vladimir Krivulya, Daniil Anastasin y Viktor Kochkin.
Después del baile, los deportistas entregaron flores a los voluntarios de Sochi mientras los artistas formaban parte de una coreografía en masa vestidos con los colores de la Bandera Paralímpica (rojo, verde y azul) en la que acabaron gritando ¡Hurra!
Bajo los acordes del Himno Paralímpico interpretado al piano por Oleg Akkuratov, ciego de nacimiento, la Bandera Paralímpica fue arriada.
El alcalde de Sochi, Anatoly Pakhomov, le entregó la bandera al Presidente del Comité Paralímpico Internacional, Sir Philip Craven, que a su vez se la entregó a Lee Seok-Rae, alcalde de Pyeongchang recibiendo de este modo el testigo de los próximos Juegos Paralímpicos de Invierno.
A partir de ese momento el espectáculo se centró en lo que serán los próximos Juegos. Un artista apareció en el centro del escenario dibujando en un enorme lienzo. La firma del artista fue “Juntos por un día”.
Unos minutos después llegó el turno de los discursos en el que hablaron el Primer Ministro de Rusia Dmitry Kozak y Sir Philip Craven.
Dimitri Kozak dijo que la Federación Rusa se había esforzado en cumplir sus obligaciones y que gracias a ese esfuerzo la organización se podía considerar un éxito porque Sochi se había transformado en un centro internacional de negocios de vanguardista diseño urbanístico. Agradeció la paciencia y comprensión de todos los colaboradores y patrocinadores porque habían dejado un legado a miles de personas de respeto a un mundo sin barreras y declaró que, aunque los Juegos terminaran, el trabajo continuará.
Sir Philip Craven se mostró orgulloso del resultado diciendo que el valor de los deportistas era la mayor victoria porque demostraba que lo imposible se convierte en posible. Agradeció a los medios de comunicación que hubiesen mostrado a los espectadores de todo el mundo que el deporte es cultura. También agradeció al Presidente Vladimir Putin y a la Federación Rusa que hubiesen mostrado su fortaleza y el deseo de cambiar hacia algo mejor y, a los Voluntarios, su apoyo, diciendo que nunca olvidarían su sonrisa y que siempre estarían en los corazones de todo el movimiento paralímpico.
Luego se dirigió a los asistentes diciendo: “Os invité a romper barreras. ¿Cómo os sentís? El espíritu paralímpico nos ha unido y contagiado. Estamos orgullosos de vosotros. Las barreras han caído y habéis enseñado al mundo que nada es imposible demostrando lo que el espíritu humano puede conseguir”
Posteriormente declaró clausurados los Juegos Paralímpicos de Invierno 2014 y se despidió diciendo: "Gracias Rusia. Gracias mundo".
Y llegó el momento de apagar la llama Paralímpica que estuvo ardiendo durante los 9 días de la competición en el Estadio Fisht. Cuatro solistas líricos, -entre los que se encontraba el tenor español Jose Carreras, la cantante ciega Nafset Chenib, Diana Gurtskaya, y una estudiante de la Coral de la academia de Arte de Valeri Kozlovsky– interpretaron el “Coro Paralímpico”.
El coro de niños de la All-Russia Choral Society apareció de nuevo en el escenario. Cada uno de ellos portaba una lamparita con velas. Los pequeños apagaron sus velas al tiempo que también se apagaba la llama del pebetero.
Pequeños copos de nieve comenzaron a caer y cuando parecía que la tristeza iba a envolver el ambiente, el escenario comenzó a llenarse de acróbatas que caminaban sobre esferas brillantes, gimnastas y personajes de la nieve que hacían pompas de jabón gigantes mientras que de fondo sonaba la canción de Capital Cities “Safe and Sound” y las palabras I`M POSSIBLE flotando en el aire.
Todos los asistentes fueron invitados a participar de una fiesta que celebraba el triunfo de la inclusión y del esfuerzo de los deportistas por derribar las barreras.
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