Balonmano

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La selección española femenina de balonmano se ha proclamado campeona del torneo IV Naciones en Langhus, Noruega, tras imponerse al combinado local 25-27 y sumar así tres triunfos en otras tantos partidos disputados en el torneo.

 

Por muy amistoso que fuera el partido de este domingo, ganar a Noruega, y más en su propia casa, es un triunfo de mucho prestigio y que sirve para calibrar que la preparación de las Guerreras va por el buen camino. Además, con este triunfo las chicas de Jorge Dueñas se han quitado la espina que tenían con el conjunto nórdico, al que no ganaban desde los Juegos de Londres.

Comenzó mandando en el partido Noruega, que a los tres minutos ya tenía una renta de dos goles (3-1). Sin embargo, España no estaba dispuesta a que su rival se despegara en el marcador y el partido se convirtió en una auténtica montaña rusa de situaciones en la que el escenario variaba en cuestión de minutos.

De ese modo, las españolas lograron devolver las tablas al electrónico (6-6) pero, casi acto seguido, Noruega, agarrada a la movilidad de Locke en ataque lograba ampliar su ventaja hasta los tres tantos (10-7). Las Guerreras supieron rehacerse tras un tiempo muerto de Dueñas y devolvieron el empate a falta de dos minutos para llegar al descanso (12-12).

Sin embargo, un último arreón de las actuales campeonas del mundo, o más bien de Arntzen, provocó que Noruega acabara la primera parte con una ventaja de dos goles (14-12). En los últimos enfrentamientos entre nórdicas y españolas, Noruega siempre aprovechaba la segunda mitad para escaparse en el marcador.

Esta vez no fue así. Las Guerreras le mantuvieron el pulso a su rival y primero lograron igualar el marcador (16-16) para luego romper el partido con un parcial de 4-9 con el obtuvieron un botín de cinco goles de ventaja (20-25). Noruega intentó igualar la contienda en un arreón final capitaneado por Mork, pero no fue ante unas Guerreras que se mostraron muy firmes en defensa y tras el 25-27 final se llevan un triunfo de mucho prestigio que va a ayudar al grupo a coger mucha confianza para seguir trabajando duro de cara a Río.