Bádminton

Foto: marca.com

Carolina Marín no ha podido clasificarse para la final del All England Open de Bádminton después de caer 1-2 (21-11, 16-21 y 14-21) ante la japonesa Okuhara por lo que no podrá revalidar el título que consiguió el año pasado en uno de los torneos más prestigiosos del circuito.

Okuhara, número ocho del mundo, se ha convertido en la nueva bestia negra de la española a la que ha ganado en los tres últimos partidos que han disputado.

La nipona, comenzó fuerte (1-5) el primer set. Carolina reaccionó e igualó el choque. Poco a poco se fue distanciando hasta que anotó siete puntos seguidos (19-9) y finiquito la primera manga (21-11). El segundo parcial fue de claro dominio de Okuhara. Sacó una buena renta inicial (7-1) y después gestionó muy bien esa ventaja que, incluso, aumentó (16-7 y 19-8) paulatinamente. La onubense no se rindió e intentó voltear el marcador pero había que remar demasiado. Al final, 16-21 y tercer y definitivo set. Otra vez la dura asiática se distanció pronto (3-8), Carol siempre fue a remolque y nunca más se volvió a poner por delante aunque estuvo cerca de igualar en dos ocasiones (8-9 y 14-16). Okuhara dio el golpe final y remató el set (14-21) y el encuentro en el día de su 21 cumpleaños. Sin duda, la japonesa está en un gran momento, se ha convertido en una de las nuevas sensaciones del circuito y, lo peor, se le está atragantando a Carolina.      

Aun así, buen torneo de “La Princesa” que había comenzado el campeonato como nos tiene acostumbrados. Sufrió en el primer choque ante la coreana Bae a la que ganó 2-1 (25-23, 20-22 y 21-15). Derrotó sin problemas 2-0 (21-17 y 21-7) a la indonesia Kusumastuti y en cuartos se sacó la espina ante la tailandesa Intanon, a la que nunca había ganado, venciendo 2-0 (21-17 y 21-19). Seguro que en el próximo torneo volverá otra vez con toda la fuerza del mundo.