Sincronizada

Foto: RFEN

No pudo ser. El equipo español de natación sincronizada no estará en los Juegos Olímpicos de Rio tras terminar en quinta posición en el Preolímpico que se ha disputado en la ciudad que será olímpica el próximo verano. Las tres plazas en juego han sido para Ucrania, Japón e Italia.

España salía en primer lugar en la rutina libre de hoy con la importante ausencia de Ona Carbonell por problemas físicos. Las nuestras hacían un correcto ejercicio que obtendría una puntuación de 90.0333 para un total de 178.8970. Solo quedaba esperar que las principales rivales por el tercer puesto, Italia y Canadá –terceras y cuartas en el orden de salida-, no superaran la puntuación de las españolas. No fue así y, tanto italianas (92.0667 para un total de 181.7487) como canadienses (91.9000 para un total de 181.0348) fueron mejores y terminaron por encima de las de Esther Jaumà. Después, Ucrania, entrenada por Anna Tarrés, superó a Japón en la lucha por la primera plaza. Al final, 1ª Ucrania, 2ª Japón, 3ª Italia, 4ª Canadá, 5ª España, 6ª Francia y 7ª Chile.  

La baja de Ona Carbonell ha podido ser una de las causas pero el análisis de por qué la selección que era una fija en el medallero de los dos últimos Juegos no estará en Rio, es mucho más profundo. Es importante resaltar el cambio generacional que ha sufrido este conjunto. De las ocho que consiguieron la medalla en Londres, hoy han saltado al agua tres (Alba Cabello, Paula Klamburg y Clara Basiana). Y las ausencias no son moco de pavo, Ona Carbonell –compitió ayer muy mermada- Andrea Fuentes, Marga Crespí, Thais Henríquez e Irene Montrucchio. Mucha gente apunta a la ausencia de la mano dura de Anna Tarrés como el principal motivo de esta decepción. Sinceramente creo que eso es indemostrable y, en mi opinión, no lo considero como una de las principales razones. Tampoco hay que desdeñar el gran progreso que han experimentado selecciones como Ucrania o Italia que no estuvieron en los Juegos de 2012 o Japón y Canadá ya consolidadas entre las mejores desde hace tiempo.

Ahora toca reflexionar y, dentro de la federación, analizar estos últimos cuatro años y poner todos los medios necesarios para voltear la situación. Quedan cuatro años para Tokio 2020 y allí queremos ver otra vez a España entre las mejores.