Pasando páginas

Por Natalia Freire @ladeporteca

En mi calendario el mes de marzo siempre aparece pintado de morado porque es el color que simboliza la lucha de la mujer por la igualdad. Marzo es también el mes de Valencia porque se celebran unas Fiestas conocidas en el mundo entero: las Fallas. Y también es el mes en el que comienza el Mundial de Fórmula 1.

Mujer, Fórmula 1 y Fallas. Con estos tres ingredientes es imposible no asociar el mes de marzo a una mujer que fue piloto de Fórmula 1, que rompió moldes, que se rebeló contra el poder establecido y que demostró que, a pesar de todas las dificultades, La Vida es Un regalo. Me estoy refiriendo a María de Villota.

María de Villota falleció el 11 de octubre de 2013, tan sólo unos días antes de que se presentara su libro autobiográfico en el que había trabajado muchísimo para contar su experiencia como mujer en un mundo dominado por los hombres pero, sobre todo, para contar en primera persona cómo logró sobreponerse al accidente que sufrió en Julio de 2012. Necesitaba explicar lo que había sufrido y cómo había superado todo lo que ocurrió. Posiblemente, escribirlo fue una buena terapia de superación para ella. Así lo expresó en la Introducción: "Este libro es para mí un grito a la vida".

La Vida es un Regalo, de Plataforma Editorial, es un libro imprescindible para todos los que necesiten una motivación para afrontar la vida con buena actitud tras sufrir algún accidente, ya sea físico o emocional, en su vida.

María de Villota fue una mujer muy valiente. Lo fue al empeñarse en ser piloto de Fórmula 1. En su libro repasa su carrera profesional haciendo especial hincapié en todos los obstáculos que tuvo que superar, especialmente cuando empezó a destacar.

"Sentí el rechazo por ser mujer. El año que sin duda sentí más el rechazo fue cuando corrí el Campeonato de Alemania de Turismos. Recuerdo que cuando entré a la primera reunión de seguridad de pilotos, todos estaban muy contentos por tener una mujer, y española, en la parrilla. Pero cuando empecé a visitar el pódium, la españolita ya no les hacia tanta gracia".

Pero además de su vida como piloto en el libro cuenta cómo se repuso del accidente que sufrió entrenado en Inglaterra en el mes de julio de 2012. Explica cómo fue el despertar en el Hospital, cómo negó lo que le estaba sucediendo y cómo empezó a asumir que su vida como piloto había terminado.

Cuenta cómo fue su vuelta a España tras los meses en el hospital, en Inglaterra. Habla de su aspecto, de la incapacidad de mirarse al espejo, de sus temores y de lo que pensaría la gente al verla. Siendo una mujer, en esta sociedad en la que se valora mucho el aspecto físico, que te falte un ojo y que tu rostro tenga marcas puede ser un gran problema. Ésta me pareció una de las partes del libro que está escrita con más valentía.

También explica la etapa de rehabilitación, cómo tuvo que reinventarse y cómo, tras sufrir enormemente porque no era capaz de aceptar la situación ni su aspecto, al final, se encontró a sí misma.

A pesar del accidente y de las dificultades con las que se encontró para ser piloto de Fórmula 1, el libro está lleno de optimismo.

Y ahora os voy a aclarar por qué a la ecuación Mujer y Fórmula 1 le he añadido el factor Fallas:

La madre de María de Villota, Isabel Comba, es valenciana. En la noche de San José todas las obras creadas arden salvo aquéllas que son indultadas.

El año pasado el artista fallero, Vicente Lorenzo, incluyó a María de Villota en su monumento por ser un ejemplo de "afán de superación tras el accidente que sufrió". Se trataba de la falla infantil de la comisión Bolsería-Tros Alt. En ella se podía ver un ninot que representaba a María de Villota en un coche y con un casco en el que se podía leer Vuelve a alzar el vuelo. Aquel ninot no ardió porque fue indultado. Todo un regalo para la familia de María de Villota y para todos los que la admiramos.

María se fue pero nos queda su recuerdo, su ejemplo y su relato personal sobre la vida.

Muchas de estas cosas las podemos encontrar en su libro y su lectura puede inspirar y ayudar a muchas personas a superar cualquier momento duro de la vida porque, a pesar de todo, como dice María de Villota, La Vida Es Un Regalo.