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Carlos Coloma logró este domingo la medalla de bronce en la prueba de ciclismo de montaña en la última prueba celebrada en los Juegos Olímpicos de Río. Una presea que provoca que España iguale en Brasil los 17 metales que logró en Londres hace cuatro años.
Este domingo todos los ojos estaban puestos en el baloncesto masculino y las chicas de la gimnasia rítmica como las opciones españolas más claras para lograr una medalla en la última jornada de competición de Río. Sin embargo, Coloma dio un golpe sobre la mesa al obtener una presea más para el deporte español no tan mediática como las dos anteriores nombradas pero sí igual de valiosa.
El ciclista riojano aparecía en todas las quinielas como un claro candidato al Diploma Olímpico, pero únicamente los más optimistas se atrevían a situarle como candidato a la medalla en Río. Sin embargo, Coloma ha roto todos los pronósticos con una carrera en la que tenía muy bien pensada su estrategia.
El español estuvo desde el principio en el grupo de cabeza, pero hubo un momento en el que no pudo aguantar el ritmo del suizo Nino Schurter, oro, y el checo Jaroslav Kulhavy, plata, que a día de hoy parecen inalcanzables, y se jugó el bronce en un mano a mano con el francés Maxime Marotte.
El riojano atacó en la última vuelta y su rival no se vio con piernas como para poder frenar al español, que se hizo con el bronce al firmar un tiempo de 1h 34:51. Una medalla que premia la constancia de Coloma, que durante este ciclo olímpico pasó por malos momentos, llegó a tener varias operaciones tras romperse el troquiter, y que en Londres 2012 había firmado un sexto puesto.
Hay que señalar que en la prueba también participaron David Valero, que rozó el Diploma Olímpico con notable noveno puesto (1h 37:00), y José Antonio Hermida, que concluyó 16º (1h 38:21).
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