Pese a la derrota, la selección española de waterpolo masculina ha dado muy buena imagen a domicilio ante Serbia, donde únicamente en los últimos ha podido acabar por superar a nuestro equipo (13-12).
Serbia, actual campeona de Europa y del Mundo, este último logro conquistado hace apenas unos meses en Kazan, es un conjunto que se encuentra muy por encima del resto, a tan solo dos meses vista del Europeo que se celebrará precisamente en Belgrado.
Así, en esta nueva cita con la Liga Mundial, el cuadro balcánico apareció con todo su arsenal. En el primer cuarto ya dieron cuenta de todo el potencial que les acompaña. Fruto de ello, un 3-1 a favor de nuestro rival al concluir los ocho minutos iniciales.
El arranque del siguiente periodo, también fue el comienzo del festival goleador de Guillermo Molina. Sin embargo, y pese a la efectividad del ceutí, Filip Filipovic y el buen hacer de Dusko Pijetlovic, llevaban por delante a los serbios al llegar al descanso.
En la reanudación llegó la mejor versión de los hombres de Gabi Hernández. De las manos nuevamente de Molina salían las mejores acciones del combinado nacional. Blai Mallarach y Fran Fernández ponían su granito de arena para dejar el marcador en su mínima expresión (9-8).
Con este resultado comenzaba un último periodo. Fue el pistoletazo de salida de un intercambio de golpes entre ambos contendientes, el cual benefició a los locales, que faltando cuatro minutos ponían dos goles de ventaja (12-10). Sin embargo, España no se vino abajo y dio lo mejor de si para, a dos minutos de la conclusión, poner las tablas en el electrónico (12-12). Sólo a cuarenta segundos, una genialidad del jugador del CN Atlètic Barceloneta, Strahinja Rasovic, definía el partido del lado serbio.
El próximo encuentro de la liguilla nos enfrentará a Francia en las instalaciones del CN Sant Andreu. Otra buena piedra de toque en la preparación del Campeonato de Europa.
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