Esgrima

Foto: @Pirriesgrima

La competición por equipos también ha sido bastante pobre en cuanto resultados para los españoles en el Campeonato de Europa que se ha disputado en Torun (Polonia). La mejor actuación ha sido el 7º puesto del equipo femenino de Sable. Triste adiós del medallista olímpico José Luis Abajo “Pirri”.

Empezaremos por lo más positivo, el equipo femenino de Sable. Laia Vila, Sandra Marcos, Lucía Martín-Portugués y Celia Pérez terminaron séptimas. Las tres primeras disputaron un apasionante duelo ante Bielorrusia en el Tablón de 16 que acabaron ganando por 45-44. En el T8 no pudieron con Rusia, a la postre campeona de Europa, que les derrotó 45-35. En la lucha del 5º al 8º, perdieron con Hungría por el mismo resultado y acabaron ganando 45-26 a Azerbaiyán.

Hoy han cerrado la competición los chicos del Sable que han concluido decimosegundos pero sin ganar ninguna eliminatoria. Guillermo Mancheño, Pablo Moreno y Jorge Escudero han caído 40-45 ante Gran Bretaña en el T16, 34-45 ante Ucrania y 39-45 ante Polonia.   

Decepcionante fue la actuación de los equipos de Espada, especialmente de los chicos. Hace solo dos años fueron subcampeones de Europa y ahora han terminado decimoquintos aunque es cierto que había cambiado la mitad del cuarteto. Exentos del T32, José Luis Abajo “Pirri”, Yulen Pereira y Álvaro Ibañez se enfrentaron a Estonia en el T16. Fue una eliminatoria clave porque perdieron 40-41 y a partir de ahí no levantaron cabeza. Tocaba luchar del 9 al 16 y, con Manuel Bargues en lugar de Pirri, cayeron 40-45 ante Holanda y 29-45 ante Hungría. Finalmente ganaron 45-37 a Polonia.

Las chicas, Alejandra Cisneros, Dora Kiskapusi, Inés García y Sara Fernández, terminaron hoy decimocuartas. No ganaron ninguna eliminatoria. Fueron superadas en el T16 por Ucrania (28-45), luego 30-45 por Israel y, por último, 44-45 por Finlandia. A ver qué pasa en las elecciones a la presidencia de este año pero está claro que la Esgrima necesita una profunda reflexión y un cambio importante si quiere volver a brillar como antaño.