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Llevan dos años y ocho meses sin perder. Lo ganan absolutamente todo y prácticamente ya no se acuerdan de lo que se siente al caer derrotadas en un partido. Y lo mejor, es que siguen teniendo la misma hambre de títulos que siempre. Hace un año ganaron la primera supercopa de Europa de la historia del club en Rusia y, ahora, lo han vuelto a hacer en la Piscina Sant Jordi de Barcelona ante más de 1.200 personas. Gracias.
Sí, gracias. Gracias, por hacernos querer de esta manera tan especial al waterpolo. Es imposible no tener ganas de verlas cada vez que juegan, cada vez que se disponen a saltar a la piscina o cada vez que marcan o defienden un gol. Las jugadoras del CN Sabadell han reeditado su título de la Supercopa de Europa tras derrotar en la final al Olympiacos Griego.
Se enfrentaban en la piscina dos colosos del waterpolo femenino, las griegas como campeonas de la LEN Trophy y las catalanas como campeonas de la Champions de waterpolo. Dos equipos que se conocen, que se cruzan y se vuelven a cruzar y en el último año la balanza acaba cayendo del lado de las sabadellenses. El curso pasado se enfrentaron en dos partidos que fueron de máxima igualdad y las de Nani Guiu fueron, finalmente, las que celebraron el triunfo. En la super final europea el guión fue parecido. Y es que ambos equipos fueron enganchados en el marcador hasta el tercer cuarto. Las griegas fueron las primeras en anotar y, a pesar del gol de Anni Espar, consiguieron irse al final del primer cuarto uno arriba (1-2). El segundo periodo era para el conjunto vallesano (3-2) gracias a los tantos de Jenni, Maica de revés (las colocaba por primera vez por delante) y Dagmar Genee pero al descanso el resultado era el de empate a 4.
Una salida espectacular en ataque al inicio del tercer cuarto permitiría al Sabadell escaparse un poco en el marcador. Anni y Jenni hacían dos goles que ponían dos tantos de distancia entre griegas y catalanas (6-4). Sin embargo, Tetzalidou volvía a ajustar diferencias pero rápidamente Mati Ortiz y Judith Forca conseguían dos goles que lanzaban al Sabadell hasta el 8-5, la máxima diferencia del partido. Antes del final de la tercera manga, Bianconi metía a las suyas en el partido con el 8-6.
8 minutos. Un cuarto. Y dos tantos de diferencia. Así estaban las cosas en la Sant Jordi con un público que ya tocaba la Copa, que ya la sentía. Pero al Olympiacos nunca se le puede dar por muerto y eso, a pesar de que el primer gol del último periodo era de Maica García (9-6). Aún tres goles abajo, las griegas se rehacían primero con el 9-7 de Asimaki y Laura Ester evitaba en hasta dos ocasiones el octavo de las visitantes parando incluso un penalti. A falta de menos de dos minutos para la gloria, Plevritou dejaba a las griegas a solo un tanto del empate (9-8) y ese último tramo de partido se haría eterno. El Sabadell sufría, peleaba y ambos conjuntos demostraban en la piscina las ganas y la ilusión de quedarse con la Supercopa. Entre tiempos muertos de unos y otros, luchas por el balón y un robo de Maica García llegaba el final, sí, el final y la gloria de las del Sabadell. Son supercampeonas y ponen el broche de oro a un año en el que han ganado Liga de Campeones, Liga, Copa, Supercopa de España, Copa Catalunya y, ahora, Supercopa de Europa. Felicidades y gracias por ser tan increíbles. No tenéis techo.
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