Aguas Tranquilas

Foto: RFEPiragüismo

Sete Benavides se ha vuelto a subir al podio. Esta vez ha conseguido la medalla de plata en su prueba, el C1 200m tras su oro de ayer en C2 200. Además, Diego Romero ha sido bronce en la prueba no olímpica de C1 5000 por lo que España termina la Copa del Mundo de Duisburgo (Alemania) con 4 medallas -2 oros, una plata y un bronce-. El K4 1000 ganó la final B.

Alfonso “Sete” Benavides ha sido el hombre de Duisburgo, con permiso de Saúl Craviotto. Se va de Alemania con el billete olímpico, un oro en C2 200 y una plata, hoy, en C1 200. El mallorquín, además de ilusionarnos para Rio, se ha tenido que conformar con el segundo cajón del podio al ser superado por el ruso Shtyl que ha marcado 38.280 por los 38.329 del español.

La última medalla para la delegación española ha sido el bronce que ha conseguido Diego Romero en una de las pruebas de larga distancia disputadas al final del campeonato. El gallego llegó por detrás del moldavo Tarnovschi primero y del alemán Verch que fue segundo en esos C1 5000. En K1 5000 también interesante la cuarta plaza de Gabriel Campo. Rubén Millán fue undécimo.  

Destacamos también la gran actuación del joven Carlos Garrote que ha terminado sexto en la final de K1 200 y se confirma como el relevo natural del gran Saúl Craviotto en esta distancia.

El K4 1000 –clasificado para Rio- de Javier Hernanz, Rodrigo Germade, Oscar Carrera e Iñigo Peña han demostrado que la final B se les queda pequeña y que tenían que estar peleando con los mejores. De hecho, su tiempo (2:51.488) fue mejor que el de Australia (2:52.180) que se llevó el oro en la final A. La victoria española no tuvo mucha historia y desde el principio se fueron distanciando poco a poco hasta llegar a meta con casi dos segundos de ventaja sobre su inmediato perseguidor, Eslovaquia.

Por último, Isabel Contreras y Begoña Lazkano fueron cuarta y quinta, respectivamente, en la final C del K1 500 femenino.