Bádminton

El duelo por el título en el Grand Prix de Escocia entre la española y la japonesa Sato se ha resuelto con un 21-18 y 21-9 en favor de la jugadora asiática.

Después de tres días de intenso bádminton en Glasgow, en los que ha superado a la eslovaca Ciznarova, a la alemana Deprez, a la suiza Jaquet y a la india Rane, la segunda cabeza de serie del torneo, Beatriz Corrales, se plantaba en su primera final de Grand Prix. En ella se mediría a la japonesa Sayaka Sato, número 43 del mundo, que en semifinales eliminó a la primera cabeza de serie, la escocesa Kirsty Gilmour. Solo había un precedente entre ambas, que fue en el Grand Prix Gold de Estados Unidos de 2011, donde se impuso Sato.

La final comenzaba con Bea muy concentrada y más acertada, logrando un parcial de 0-3, pero la japonesa fue entrando en juego con intercambios muy largos que la acercaron en el marcador. Con diferencias mínimas de un punto arriba, un punto abajo transcurría el set, hasta que tras el empate a nueve la española consiguió dos puntos consecutivos que la mandaban al intervalo en cabeza con 9-11. Pero tras ese pequeño descanso Sato volvió con más fuerza y poco a poco fue tomando la delantera obteniendo hasta cuatro puntos de ventaja. Corrales mantuvo la calma, continuando desplegando un buen juego que la permitió remontar hasta empatar a 18. A partir de ahí la japonesa estuvo más acertada y con 21-18 se anotó la primera manga.

El segundo set, desgraciadamente, tuvo menos historia, Sato salió muy enchufada, colocándose rápidamente con un parcial de 4-0 y, aunque Beatriz, con mayores errores no forzados, lograba apuntarse algún tanto, la ventaja de la asiática, mucho más acertada, fue en aumento hasta acabar con el 21-9 con el que, en 34 minutos, terminaba el partido.

Este segundo puesto sigue demostrando el buen estado de nuestro bádminton, si el año pasado la campeona del Scottish Open fue Carolina Marín, este año la subcampeona ha sido Beatriz Corrales. ¡Gran torneo Bea!