Waterpolo

El Club Natació Atlètic Barceloneta es el nuevo campeón de Europa. Los marineros han superado por un ajustado 6-7 al Radnicki serbio en una final que ha estado igualada hasta el último segundo. Soñaban con el título los de Chus Martín desde que supieron que serían ellos los anfitriones de la Final Six continental. Se veía, sin embargo, como una empresa complicada de conseguir pero a base de trabajo, ilusión y fe los barceloneses se han subido a lo más alto del pódium. A pesar de contar con un presupuesto infinitamente inferior al de los grandes clubs europeos con los que compartía final, el Atlètic Barceloneta se ha llevado el título.

 

Tres partidos. Y tres victorias. Tras superar la primera ronda y meterse entre los cuatro mejores, los marineros bailaron con una de las más feas, el Primorje croata. Y los superaron. En ese encuentro de semifinales empezaron perdiendo y el inicio de la final fue prácticamente calcado. Con los nervios sobrevolando la piscina, los serbios del Radnicki se avanzaron y colocaron el 2-0 gracias a los dos tantos de Zlokovic. Y todo ello tras tres buenas intervenciones de su portero, Zvradko Radic. Tanto Radic como Dani Pinedo ya dejaban entrever en el primer cuarto cuan importantes serían durante el partido. Justo cuando estaba a punto de terminar el primer cuarto llegó el gol de Gonzalo Echenique para dejar el marcador en un 1-2.

El segundo tiempo empezaba con una parada majestuosa de Pinedo en un uno contra uno con Buric. Le gritaban desde la grada al meta marinero y se convertía aun más en la pared que le pedían. En una roca, en un muro infranqueable. Y tras su acción llegaría un intento fallido de Rubén de Lera y, por fin, el empate de Alberto Munarriz. El gol del jugador navarro hacía saltar a la grada y la dejaba por fin respirar. Poco después, sin embargo, Ivan Basara haría el 3-2. Parecía que era imposible colocarse por delante y Radnicki y Barceloneta no se dejaban escapar el uno al otro y, antes del descanso, Felipe Perrone devolvería las tablas al marcador (3-3).

El tercer período empezaría de la mejor manera. En la primera acción ofensiva de los marineros Marc Minguell forzaría un penalti y el MVP de la final, Albert Español, lo transformaría para poner por delante por primera vez a los de Chus Martín. Ahora sí que se podía escuchar bien fuerte en la Picornell el grito de guerra de los catalanes, el “Bacallà, Sec, Sec!”. En ambas porterías, Radic y Pinedo seguían erigiéndose en dos de las figuras de la final con paradas salvadoras para los dos equipos pero a pesar del esfuerzo del catalán, Damir Buric conseguiría el 4-4 para los serbios. De nuevo, empatados, aunque por muy poco tiempo. En la siguiente acción Nemaja Ubovic conseguiría el 4-5 y clave sería el sexto gol, el segundo de Albert Español que le daría la mayor ventaja del encuentro a los suyos. Al fin se conseguían despegar un poco del rival y así llegarían a los ocho últimos minutos.

Se notaban de nuevo los nervios en el ambiente y es que ambos conjuntos tenían opciones de llevarse su primer título europeo. Casi nada. Entre los serbios, resurgió la figura de un Filipovic que tiró de los suyos en el último cuarto y a falta de poco más de seis para el final recortó distancias (5-6). Por suerte, no tardó mucho Balazs Sziranyi en conseguir el 5-7 y poner, de nuevo, tierra de por medio pero Filipovic volvió a morder y volvió a enviar la pelota al fondo de la portería (6-7). Los serbios estaban vivos pero los marineros también y no querían dejar pasar esta oportunidad de oro. Pinedo volvería a hacer de las suyas con una acción maravillosa a poco más de un minuto y Perrone conseguiría dejar en superioridad a los suyos. Con 30” para el final y la posesión en su poder, afición y jugadores lo empezaron a ver. Sí. La Copa. El título. Los nuevos campeones de Europa.

Con el triunfo, el Atlètic Barceloneta suma su primer triunfo en Europa y consigue que 19 años después un conjunto español se convierta en el mejor equipo del continente.