Entrevistas

Natalia Freire @ladeporteca

Urko Egea es uno de los tres riders que mañana competirán en la prueba de Snowboard Cross. Esta prueba se va a disputar por primera vez en la historia en los Juegos Paralímpicos. Urko y sus compañeros, Astrid Fina y Aitor Puertas, entrarán en unas horas en la Historia del deporte internacional. El camino que Urko ha recorrido para llegar hasta aquí ha sido difícil, como el de otros muchos deportistas adaptados, pero nunca ha estado exento de ilusión y coraje.

Su experiencia ha ayudado a muchas personas a encontrar las respuestas que necesitaban en unos momentos en los que pocos saben ofrecerlas. Su pasión por el Snowboard le sirvió como motivación para superar su accidente y los problemas que surgieron tras la amputación. Hoy puede presumir de algo que muy pocos pueden: Está en Sochi haciendo historia. 

¿Cuándo comenzaste a hacer Snowboard?

Empecé a ir a la nieve desde muy pequeñito pero a hacer Snowboard empecé con 16 años. A los 26 años tuve el accidente de moto y estuve alrededor de un año en el hospital. Tras tomar la decisión de amputar, la recuperación se complicó por culpa de una infección y el tiempo que duró el proceso médico se alargó dos años más.

A pesar de todo, durante todo este tiempo, una de mis motivaciones era volver a la nieve. Tenía fotos de Snowboard en la habitación del hospital, buscaba vídeos, información que me orientara cómo volver a hacer Snowboard… Pero claro, cuando no puedes caminar, ese objetivo lo ves lejano porque no puedes hacer una vida normal.

Una vez transcurridos los dos años después de la amputación y solucionados los problemas de la infección, me salió trabajo, y empecé a recuperar la normalidad. La idea de volver a hacer Snowboard continuaba siendo un objetivo. Un amigo mío, también amputado, me habló de una ortopedia en Francia y me hice una prótesis para ir a la nieve. Yo pensaba que iba a ser muy complicado hacer Snowboard con una prótesis, pero desde el primer día que lo probé tuve sensaciones muy buenas, bajando rápido y sin ningún problema.

¿Cómo decidiste comenzar a competir?

En la ortopedia me comentaron que se iba a celebrar la Copa de Europa de Parasnowboard. Yo me veía bien con la tabla y quise ir. Llamé para inscribirme pero me pusieron muchos inconvenientes porque no había equipo español, ni había nada. Pero insistí y, al final, les convencí.

¿Dónde fue esa primera participación?

En Orcieres, Francia, en febrero de 2011. Fue una experiencia fantástica. Conocí a gente de todo el mundo y las sensaciones fueron buenísimas. La competición duró dos días. Participaban unos 25 riders. El primer día quedé en el 15º y el segundo el 11º .

Es un gran resultado para ser la primera vez que competías...

Sí, aunque mis resultados siempre han estado en torno a esas posiciones. Pero, como en todo deporte, desde los primeros años hasta ahora se ha notado que el nivel se ha ido incrementando y, si bien al principio la competición tenía carácter inclusivo porque participaban algunos corredores que sólo alcanzaban el nivel básico, ahora el nivel es mayor. Pero yo he continuado haciendo buenos resultados.

Y por eso conseguiste clasificarte para Sochi. ¿Cómo ha sido el camino?

Primero participé por mi cuenta en esta competición en Francia en 2011. Luego, en 2012, conseguí patrocinio para ir a Canadá y participar en las dos pruebas de Copa del Mundo que se celebraban ese año. El siguiente año me ofrecieron alojamiento y forfait en el Centro de Deportes de Invierno del Valle de Arán, aunque no pude conseguir entrenador. Y así, hasta ahora.

Entonces, ¿tú sufragas todos los gastos que te genera la competición?

Pues sí. Por suerte tengo trabajo pero, salvo el alojamiento y el forfait, cada fin de semana tengo que conducir hasta el Valle con el gasto importante que supone gasolina y peajes.

¿Estar en Sochi compensa todo este esfuerzo?

Sí. Ha sido un esfuerzo muy grande porque durante estos cuatro años todas mis vacaciones y todos mis ahorros han sido para competiciones y para ortopedia. Yo trabajo entre semana y todos los fines de semana y los festivos he viajado hasta el Valle para ir a entrenar, por mi cuenta, claro. Las vacaciones las he utilizado para ir a las competiciones y algunas veces he tenido que ir a la ortopedia para ajustar cosas de cara a la competición. Ha sido un gran esfuerzo pero muy bonito. Entre todo el colectivo que compite en Snowboard mantenemos una relación muy estrecha. Todos nos ayudamos porque en las competiciones el ambiente es muy familiar y entre todos hemos logrado que el Snowboard esté en Sochi por primera vez en unos Juegos Paralímpicos. Es algo histórico.

En los Juegos Olímpicos el Snowboard ha sido uno de los deportes que más audiencia ha tenido. ¿Esperas que ocurra esto también en los Paralímpicos?

Confío en ello porque en estos cuatro años todo el colectivo ha luchado mucho para que las pruebas de Snowboard se incluyan en unos Juegos. Entre todos hemos empujado muy fuerte para que esto fuera así. El Comité Organizador de Sochi no estaba interesado en que el Snowboard fuera un deporte Paralímpico Oficial en Sochi pero el IPC (Comité Paralímpico Internacional), sí. Y aunque, finalmente, no sea una disciplina oficial dentro de estos Juegos porque lo han incluido como una prueba más del Esquí Alpino y sólo admitan deportistas con lesiones en los miembros inferiores, es un comienzo. Y esto ya no va a parar porque para PyongYhang sí será Deporte Paralímpico Oficial y se incluirán más categorías, como en el resto de deportes.

Para Sochi, ¿Quiénes son tus favoritos para alzarse con las medallas?

Pues teniendo en cuenta que en estas pruebas compiten muchos estadounidenses con dedicación exclusiva al deporte, técnicos que les ayudan con las tablas y las prótesis y cuentan con financiación y ayuda continuada, ellos son los favoritos. Pero tengo muchas esperanzas puestas en mi compañero Aitor Puertas porque es un caso muy especial. A Aitor no le seleccionaron para formar parte del equipo español y yo le puse en contacto con el que hoy es su entrenador, que es de Estados Unidos. Y se fue allí a entrenar. La prótesis de Aitor, al ser femoral, requiere mantenimiento y ajustes mucho más complejos que el resto. Desde que se marchó, ha experimentado una evolución espectacular que jamás habría conseguido en España.

Es decir, que en el deporte adaptado ocurre igual que en el resto: para avanzar te tienes que marchar fuera.

Eso es.

Y tú, ¿te lo has planteado alguna vez?

Pues es que yo tengo trabajo y ya sabes cómo está el tema hoy en día. He barajado la posibilidad de pedir una excedencia pero es muy complicado. En principio busco financiación a través de Free2Move que es una web en la que podemos colgar nuestros vídeos en los que nos promocionamos y animamos a la gente con discapacidad a cumplir el sueño de competir en el deporte adaptado. Es una empresa española que cuenta con un área de responsabilidad social en la que dan salida a todas estas iniciativas. Y es una de las cosas más bonitas con las que me quedo de todas mis experiencias en las competiciones porque, gracias a mis vídeos y a los del resto de deportistas, muchas personas han encontrado respuestas a todas las preguntas que se te plantean después de sufrir un accidente. Por ejemplo, a Aitor Puertas le conocí a través de Free2Move.

Y ¿cuáles son tus objetivos en Sochi?

De momento, estoy aquí, disfrutando y viviendo una experiencia por la que he luchado y vivido una aventura. Eso sí, mañana intentaré ser competitivo. Mi objetivo es entrar entre los 15 primeros.

Tiene mucho mérito teniendo en cuenta que aquí estás sólo. Nadie te ha entrenado, el material lo has comprado tú… ¿Cómo solucionas un imprevisto con tu tabla como el que ha ocurrido en Sochi?

Buscándome la vida. No tengo tabla de repuesto y por eso ahora tengo un problema. La tabla me la compré hace tres temporadas y es una tabla normal. En el Circuito todo el mundo lleva tablas específicas de Boardercross y yo voy con la mía porque no puedo permitirme otra. En la Federación me dijeron que me la pagarían, pero aún estoy esperando.

Aquí en Sochi nos dimos cuenta de que le había entrado agua a la tabla y tenía una parte podrida. El canto se dobla como un chicle y es peligroso competir así. Tuve que buscar una tienda donde comprar una tabla nueva. Busqué el mismo modelo que la mía, sólo que es un poco más grande y estoy teniendo muchos problemas para adaptarme a la nueva. Y ya no hay tiempo porque la competición es mañana. Aún no he decidido si jugármela con la vieja o no.

CONTRA EL CRONO
Una estación. Big White, Canadá
Un rider. Mike Shea
Un deporte. Bodyboard
Un personaje de ficción. V, de V de vendetta
Un juego. Póker
Una comida. Txuleta
Una bebida. Agua
Un color. Azul
Una ciudad. Bangkok
Un lugar donde perderse. El supermercado
Una película. Ciudad de Dios
Un libro. Sicario, de Vázquez-Figueroa
Una frase. "It always seems impossible, until it´s done." Nelson Mandela
Una canción. Intro del grupo The XX
Un defecto. No soy muy puntual
Una virtud. Busco el lado positivo de las cosas.
Un sueño. Un viaje de mochilero abierto sin fecha de retorno