Baloncesto

Cuarta victoria en el Grupo A de la mejor España, la cual continúa disputando el Campeonato del Mundo en la sede de Granada.

Hoy se han repetido las buenas sensaciones del equipo expuestas ayer frente a Brasil. Un dictador del balón como Ricky Rubio que ordenaba, mandaba, robaba y distribuía, hacía jugar a las mil maravillas al resto de su su compañeros desde el primer instante. Parecía asumir con creces los galones de la titularidad en elpuesto de base. Los Marc, Pau o Rudy, solo culminaban el buen hacer del de El Masnou sobre la pista del Palacio de los Deportes granadino. Francia aguantaba el tirón a duras penas desde un perímetro muy acertado. Los nuestros estaban intensos en defensa y funcionaban con la premisa clara de que el balón no iba a pasar por su zona.

Así, a 3:04 para concluir los primeros diez minutos de juego, Collet lo paraba con un 15 a 9 que marcaba el luminoso a favor de los locales. Los galos rearmaron un tiro exterior que le llevaba a falta de 0,7 segundos para la conclusión, a llegar empatados a 19 puntos. La última era para España, y se sacó petróleo de esta postrera acción. Si hace un par de años Rafa Martínez lo hacía en un Valencia Basket versus FC Barcelona, en esta ocasión era Juan Carlos Navarro, con dos oponentes delante, quien encestaba un triple estratosférico para finalizar este primer periodo por delante (22-19).

Se reaundaban las hostilidades como habían acabado en el cuarto inicial. Triple de Navarro al que le secundó otro por parte de Marc Gasol. Los franceses no eran menos, y desde la línea de tres puntos se mantenían en el encuentro sin descolgarse en el marcador. 

Orenga rotaba al equipo con la segunda unidad. Llull, Sergio Rodríguez e Ibaka, casi nada. Era precisamente el jugador de origen congoleño quien frenaba cualquier atisbo de acceso en su zona de influencia por parte gala. El público entregado desde el primer día al Oklahoma City Thunder, no paraba de corear su nombre.

Pararía el partido España con un tiempo muerto para reajustar sistemas (33-28 a 4:08 para el final de cuarto). Haría lo propio España dos minutos después (35-30). Sería el momento de un Rudy Fernández que está de dulce y un Pau Gasol en su línea habitual. Batum con sus puntos, impedía que la diferencia fuera mayor al llegar al descanso (44-34).

A la vuelta, mismas características en los nuestros. Intensidad defensiva, robos y salidas rápidas al contraataque. España era un ciclón, y pese a una falta antideportiva pitada a Marc Gasol, los nuestros se marchaban (52-36). Collet lo paraba de nuevo. El equipo francés subió su dureza defensiva lo que provocó nuestro atasco ofensivo. Pero era el momento de los valientes, y ese, como en el resto del encuentro, era Juan Carlos Navarro. El de Sant Feliu, asumió los roles de director de orquesta. Penetraba y repartía juego. Unas veces con balones al exterior, y otras a los pivots, donde a veces Pau y otras Ibaka, finalizaban todo lo que encontraban por la pintura. Únicamente los minutos mágicos de un inspirado Thomas Huertel, hacían que el partido no se rompiera definitivamente.

Quedaban diez minutos y aún mucho por jugar. El siete continuaba brillante, sumando además él y Sergio Llull, dos triples que estiraban más la diferencia (72-54, Minuto 32).

El ritmo no bajaba y Francia era incapaz de hacerle daño a su rival. Volvía a pararlo el entrenador galo, momento que aprovecharía Orenga para incluir en su quinteto a Felipe, Claver, y Abrines, haciéndoles partícipes de la victoria definitiva (88-64).

Por tanto nuevo un nuevo triunfo. Mañana último partido de un equipo al que no se le puede pedir más y que marcha camino de su segundo título mundial.

 

Resultados GRUPO A:

73 - Egypto - Irán - 88

73 - Serbia - Brasil - 81