Tenis

Entre la decepción y la rabia, las dos se han despedido cariacontecidas de París. Los cuartos de final de Roland Garrós suponían una gran prueba para las dos representantes españolas aún con vida en el torneo. Una oportunidad histórica. Carla Suárez y garbiñe Muguruza han tenido el pase casi en sus manos, pero, bien por inexperiencia o por haber competido mal en el momento clave, se les ha evaporado entre los dedos. La gloria está, como siempre en el deporte, tan cerca y tan lejos como deja esa sensación.

 

Abrió el fuego la más novel de las dos, la que había firmado hasta la fecha  en parís un camino tan plagado de éxitos como se supone al derrotar a la número uno a las primeras de cambio. El primer set ante María Sharapova fue prueba de su tenis más contundente. La rusa fue barrida de la pista por el vendaval hispanovenezolano en un claro 6-1. Cuando quiso despertar Sharapova el tanteador refleja un inquietante 4-2 a favor de Muguruza. La capacidad mental de una veterana, principal favorita para ganar el sábado la copa, hizo mella en la mente más frágil de la chica de 20 años que estaba rayando la perfección. Como ella misma reconoció después, ese abismo mental al que se asomó le llenó de tanto vértigo que el partido fue una cuesta abajo sin frenos hasta la victoria de la rusa. El segundo se finiquitó por 7-5. El tercer set fue un paseo para la ya semifinalista por 6-1. El torneo de Garbiñe Muguruza quedará en el recuerdo como un canto a la audacia y un aviso de la capacidad tenística de esta jugadora de cara a un futuro cercano. El mal sabor de boca con el se marcha del torneo habla de la ambición de esta más que prometedora jugadora.

El segundo plato de la jornada wta deparaba el enfrentamiento de dos tenistas casi igualadas en ranking. Carla Suárez, 15 del mundo, afrontaba con una ligera ventaja su duelo ante Eugenie Bouchard, 16 de la lista WTA. La española comenzó mandando y se adelantó con seguridad en la primera manga. Sin embargo, como ella misma lamentaría con pesar tras el partido, se dejó remontar y vio cómo la canadiense se llevaba ese primer set. (7-6) A pesar del varapalo, la grancanaria se sobrepuso y sacó sus mejores golpes en un segundo set que se apuntó por 6-1. En el tercer set, la historia calcó a la sucedió en el primer round del partido. Carla se puso por delante, acarició la victoria pero Bouchard se plantó en la pista y aprovechó a la perfección los resquicios que dejó Suárez en su juego. Ambas lucharon sin cuartel, si bien fue la canadiense la que logró aprovechar la bola de partido que siguió a un error de la española. La cara de disgusto de Carla, que repetía su mejor actuación en París con estos cuartos de final, era más que evidente. Las buenas sensaciones y resultados de las jornadas precedentes, unido a la lista de bajas acumulada entre las principales raquetas femeninas, dotaban a su torneo de un componente de gran oportunidad para colarse entre las mejores del mundo. Ella misma comentó tras el partido que de esta derrota tendrá que aprender mucho de cara a un futuro, aunque la herida por esta derrota aún tardará en cicatrizar.

En el cuadro masculino, el principal favorito pasó ronda con meridiana claridad. Novak Djokovic necesitó de tres sets para doblegar la resistencia del combativo Milos Raonic (7-5, 7-6, 6-4), en un partido igualado pero que decidió la alta competitividad del serbio. El otro candidato al título, Thomas Berdych, se estrelló contra la inspiración del letón Ernest Gulbis.  (6-3, 6-2, 6-4) Su inestabilidad se tradujo hoy en tenis directo e inapelable, lejos del alcance del checo. Mañana turno para el resto de partidos de cuartos de final, incluyendo el “español” Rafa Nadal frente a David Ferrer.